Es una típica ciudad irlandesa de aproximadamente 20.000 habitantes. Fue nombrada la ciudad más limpia del país en el año 2015. Se considera el corazón y espíritu de la Irlanda medieval. Es célebre por el ambiente ecléctico que recorre sus laberínticas callejuelas de época normanda.
Entre abadías, catedrales y murallas a medio derrumbar, se encuentra incluso un castillo de principios del siglo XIII que se encuentra rodeado de preciosos jardines en los que se encuentran desde jóvenes locales y turistas que se relajan al sol en los días de buen tiempo hasta artistas de todo tipo.
La combinación mágica de cultura y ocio atrae a muchísima gente a esta cautivadora ciudad patrimonial, a tan solo 90 minutos al sur de Dublín. Su tamaño ni demasiado grande ni demasiado pequeña la convierten en el lugar ideal donde aprender inglés mientras se disfruta de la cultura de la zona.