Bray se encuentra a tan sólo 20 kilómetros de Dublín y está conectada con la capital por el servicio de cercanías DART. Se trata de una ciudad costera y muy turística que atrae a gran número de visitantes cada fin de semana.
En el siglo XVII la ciudad comenzó a hacerse más conocida gracias a que muchos residentes de Dublín encontraron en Bray el lugar perfecto para vivir y poder ir a trabajar fácilmente a la capital. A finales del siglo XIX, se puso en marcha el Dublin & Kingston Railway que llegó a Bray en 1855, y favoreció el boom turístico de esta localidad.
Esta ciudad ofrece a sus visitantes la posibilidad de realizar múltiples actividades al aire libre; practicar tenis, pesca, equitación y navegación, o bien caminar por su famosa playa de arena de 1,6 km de longitud. Otra visita obligada es el parque nacional de las Wicklow Mountains, conocida como el “Jardín de Irlanda” por su fácil acceso para caminar y por la mezcla salvaje y espectacular de su paisaje, que va del verde profundo a la vegetación baja, con aspecto casi árido pese a la humedad que reina con la neblina.
Además, en Bray se encuentra el único estudio de cine de Irlanda: Admore Studios, lo que ha favorecido que muchos personajes célebres elijan Bray como residencia. La ciudad también cuenta con una amplia oferta de restauración y lugares de ocio lo que la convierte en un sitio perfecto para pasar tus vacaciones.