Esta ciudad ha vivido una increíble evolución en los últimos años tanto a nivel cultural como económico, hasta el punto de haberse convertido en una de las ciudades de habla inglesa más importantes del mundo.
A pesar de ser la capital del país no se la puede considerar una ciudad grande y todavía cada barrio conserva su alma de pueblo pequeño, con una atmósfera particular y folclórica.
Su concurrido centro histórico está repleto de elegantes edificios de época, restaurantes y tiendas de todo tipo. Por sus calles se puede disfrutar a cualquier hora de escenas de música en vivo y su tamaño es lo suficientemente pequeño como para poder visitarla a pie. Todo esto unido a su ambiente entrañable y lleno de vida hacen de Dublín y un destino idóneo para aprender el idioma.